“La naturaleza no está sólo en una montaña, en el mar, en el páramo o en un bosque, está en vos y vos sos naturaleza”
Laura Benítez
LAURA BENITEZ
Bióloga de ballenas jorobadas en el pacífico colombiano
By BIOCARE COLOMBIA
En la búsqueda de mostrarles nuestro amor por las ballenas y de conocer mucho más acerca de #ElenaLaBallena y Coquito, hablamos con una experta y apasionada por los cetáceos, que comparte este amor tan grande y que nos contó su experiencia respondiendo las preguntas que ustedes, nuestra #FamiliaBiocare le hizo por nuestro instagram y ella con gusto respondió.
Laura Benítez es una caleña con veintinueve años, que hoy, ha cumplido su principal sueño, estudiar a las ballenas por más de 7 años en el pacífico colombiano con la fundación Yubarta. Bióloga graduada de la Universidad del Valle en Cali y cursando en este momento la beca ganada de la Maestría Erasmus Mundus Joint Master Degree in Marine Environment –MER + EMJMD.
¿Qué es lo que más admiras o te gusta de las ballenas?
Laura Benítez: Realmente creo que es una pregunta difícil porque me gusta todo. Pero, creo que lo que más me gusta es que el poder y la fuerza que tienen no la usan. No la usan como uno pensaría que un animal de cuarenta toneladas y quince metros de largo la podrían usar. Entonces, son animales sensibles, dóciles, pasivos, incluso son vulnerables y por eso es que las cazan con facilidad.
La gente muchas veces me pregunta si atacan o comen personas. Pues no, nunca se han registrados ataques de ballenas a los seres humanos, de hecho, en su garganta no cabría un ser humano, sólo comen peces y krill que son unos camaroncitos súper pequeños, entonces yo creo que eso es increíble, un animal tan grande y poderoso no use su fuerza para atacar a otro ser o individuo.
Inclusive se piensa que las ballenas jorobadas son animales altruistas, porque han ayudado a salvarse de otros animales, por ejemplo, eso se ha visto en lobos, han protegido a lobos marinos de orcas que están por comérselos, incluso el año pasado se registró que una ballena salvó a una científica de un tiburón toro, entonces eso es magnífico y muy admirable.
Ballena jorobada vista en la isla Gorgona desde hace 22 años. La cola de las ballenas es su huella digital y por eso es posible identificarlas
¿Has tocado alguna vez a una ballena?
Laura Benítez: No, realmente nunca he tocado una ballena. Nosotros los seres humanos somos una especie social y necesitamos del contacto. Todo el tiempo estamos en contacto con el otro entonces queremos dar un beso, abrazar al otro, tocar y sentir, siempre tendemos a hacerlo.
Entonces, es una pregunta que me han hecho muchas veces y pues nunca lo he hecho, primero porque no he tenido el chance y segundo, si lo tuviera pues tal vez no lo haría porque puede ser molesto ya que no hay necesidad, piensa por ejemplo que una persona quiere saber todo el tiempo cómo se siente tocarte y además que no sea sólo una sino muchas, esto genera estrés y aunque las ballenas sean muy grandes y no lleguen a sentir tu mano, es posible que al tener contacto con ellas, nosotros somos portadores de enfermedades o con nuestros bloqueadores solares podemos transmitirles alguna enfermedad o daño en su piel, por eso es mejor evitar el contacto. Adicionalmente, ellas también pueden tener enfermedades, bacterias y hongos que iban en su piel naturalmente y también transmitirnos a nosotros.
Entonces es preferible no entrar en contacto con las ballenas u otros seres vivos. Recuerden que cuando vayan al mar a ver corales, pececitos y rayas es mejor no tocarlos al igual que las ballenas. Me hacen acordar de esa práctica en San Andrés de ir a ver rayas y sacarlas del mar, me parece una práctica súper invasiva e irrespetuosa. Que tal si los peces necesitarán ver a un ser humano todo el tiempo y lo están ahogando cada cinco minutos. Entonces, ella también se ahoga cuando sale del agua en esos cinco minutos afuera para tomarse una foto, más otras personas, es todo el día fuera del agua y en qué momento estos animales pueden vivir, descansar y no estresarse, entonces para dejarlo como reflexión.
¿Qué sientes cuando las ballenas se van?
Laura Benítez: Realmente casi siempre las he tenido que dejar yo, antes que se termine la temporada. Pero, cuando me quedo casi hasta el final, esto es paulatino no es como un día que las dejes de ver, sino que pasan los días y no empiezas a verlas. Entonces, otra forma de localizarlas es grabándolas con un hidrófono que es un micrófono acuático para grabarlas y escuchar su canto. Entonces, hay días que no las oyes más, por lo que es triste saber que ya se van, pero también es un momento de aliento porque ya se fueron a alimentarse, ya era el tiempo y toca esperar seis meses otra vez para que regresen y volverlas a ver, eso es un punto nostálgico de la temporada.
Además, que se vuelven parte de tu vida, de tu corazón. Entonces, es como cuando un familiar se va y lo dejas de ver por mucho tiempo, sabes que no vas a poder estar con él o ella, eso es lo que me pasa cuando las ballenas se van.
¿Cómo lograste ser bióloga de ballenas?
Laura Benítez: Ha sido un camino difícil, pero todo empezó así: Empecé a estudiar biología en la Universidad del Valle y cuando iba como en quinto semestre, tuve la oportunidad de ir a San Andrés y ahí me enamoré del mar y dije: “Voy a estudiar la vida en el mar. ¿Pero entonces qué de este universo estudio?” Y entonces luego tuve la oportunidad de ir al parque nacional natural Gorgona que es una isla en el pacífico colombiano y ahí conocí a las ballenas, me enamoré de ellas y dije: “Esto es lo que voy a hacer”
Entonces hablé con un profesor de la Universidad del Valle y le dije: “Profe, yo quiero estudiar mastozoología marina” o sea, el estudio de los mamíferos marinos. Entonces, me dijo: “Mira, aquí en la universidad tenemos tres líneas de investigación en biología marina: Ecología de arrecifes coralinos, ecología de manglares y ecología de ecosistemas rocosos, pero, vamos a hacer realidad tu sueño”
Entonces ahí me puso en contacto con Lilian Flores que es mi mentora y ha sido la persona de la que he aprendido todos estos años, es la directora de la Fundación Yubarta y ella me abrió las puertas desde que la conocí y desde ese entonces empecé a trabajar como voluntaria un par de años y luego ya estaba muy cerca a empezar mi tesis de grado, y dije: “No, esto es lo que quiero hacer, quiero hacer un estudio de ballenas.” Entonces, hice mi tesis de grado con la fundación y desde ahí ya me vinculé como investigadora, desde hace unos cinco años empecé a ser investigadora de la fundación y desde ese tiempo he estado yendo a Gorgona, el estudio principalmente ha sido ahí.
Cuéntanos, ¿qué es lo que más te ha gustado de la carrera o de estudiar biología?
Laura Benítez: Yo empecé a estudiar biología en la Universidad del Valle y lo que más me gusta de mi carrera es cómo aprendes a ver la vida, cómo la observas, la sientes y la vida en todas sus formas, desde el agua hasta los árboles cuando se mueven, el pájaro cuando canta y los peces cuando nadan. Todas estas formas de vida hacen que empieces a sentir que eres parte de la naturaleza y no estás alejado de ella, la naturaleza no está sólo en una montaña, en el mar, en el páramo o en un bosque, está en vos y vos sos naturaleza. Entonces, eso es lo que más me ha gustado de estudiar biología porque precisamente eso es lo que significa estudiar biología, es estudiar la vida en la tierra, nuestra vida misma.
¿Te pagan por la labor que realizas?
Laura Benítez: Bueno, realmente si quieres ser biólogo, no puedes esperar a que sea rico, ni ganarte las millonadas de la vida.
Todo esto empieza con mucha pasión y con mucho esfuerzo, entonces siempre empecé como voluntaria porque era lo que quería hacer y lo que soñaba hacer y así ha sido, ciertamente llega un momento en que tienes que sobrevivir y pensar en que tienes que comprar tus cosas entonces eso no ha sido fácil.
En mi caso, he recibido mucho la ayuda de mis papás, han sido mi soporte en durante todo este tiempo en muchos aspectos, no solo económico sino también emocional y han sido ellos los que han estado ahí. Sin embargo, a pesar de eso, a pesar de no recibir un salario fijo, he ganado otras cosas y es hacer lo que me gusta. Además de eso, las ballenas me han dado la posibilidad de ir a otros países para participar en congresos, ganarme becas, entonces esos han sido frutos invaluables que me he ganado en estos años de estudio de las ballenas jorobadas.
¿Cómo puedo hacer para ser parte de la fundación?
Laura Benítez: Ser parte de la fundación o ingresar a la fundación, pues me encanta esta pregunta porque muchas personas la hicieron y están muy interesadas en participar. Nosotros tenemos varias líneas es participar como tesista, pasante o voluntariado y para poder hacerlo pueden aplicar enviando su hoja de vida o manifestando su interés, no importa que no hayan tenido nada que ver con biología marina o no sean biólogos. Lo importante es el compromiso que quieran asumir con la fundación, como voluntario, por ejemplo, entonces pueden escribir al correo fundación.yubarta@gmail.com o también pueden escribirme a mi correo laudabe77@gmail.com y ahí les contaremos un poquito más de lo que hacemos y cuáles son las posibilidades de que ustedes estén ahí.
¿Algo más que quieras agregar de tu experiencia como bióloga?
Laura Benítez: La investigación recibe muy poco apoyo en general, entonces nosotros siempre dependemos de proyectos que sean financiados por otras instituciones ambientales, ellos garantizan la estadía y manutención de los investigadores, Pero, los honorarios que se reciben son poco o muchas veces ninguno y básicamente hacemos esto porque nos gusta mucho, por eso he podido viajar a congresos y hablar de las ballenas en otro lado por esa misma pasión.
En la #FamiliaBiocare estamos profundamente agradecidos con Laura por habernos brindado este espacio lleno de conocimiento y amor que compartimos, y que gracias a ella y a sus preguntas (las de ustedes) hoy podemos conocer más de este maravilloso ser.
Lau, esperamos poder verte pronto y que nos cuentes más de tus experiencias, éxitos con tu nueva beca. Un abrazo de la #FamiliaBiocare, #ElenaLaBallena y #Coquito.